Una cautivadora escena de una gran pista de baile. En el centro, una mujer de Asia oriental con un vestido radiante y colorido baila un animado tango con un hombre negro vestido con un sofisticado esmoquin. Exhiben una sinergia y una elegancia únicas mientras giran y giran al ritmo de la música. Los espectadores, entre los que se encuentran personas de diversos orígenes (caucásicos, de Oriente Próximo y del sur de Asia), observan desde la barrera y sus rostros reflejan admiración y asombro ante la actuación de los bailarines.